Animales de consumo
Los animales destinados al consumo humano padecen grandes sufrimientos, desde su nacimiento hasta que llegan al matadero
El transporte de estos animales hasta el matadero es ESPANTOSO, muchas veces pasan varios días aterrorizados, hacinados en camiones sin poderse mover, PADECIENDO HAMBRE Y SED antes de morir. Pues, lógicamente la comida consumida estas últimas horas no es aprovechada y se considera “DESPILFARRO”.
Los pollos de engorde son hacinados en jaulas con piso de alambre, dentro de las cuales no pueden moverse, sino sólo comer, siempre lo mismo durante todo su tiempo de vida, tanto es así que una ambientalista inglesa, que lucha por la abolición de este sistema propuso una semana en las mismas condiciones de los pollos reproducidas en un laboratorio, cuatro caballeros aceptaron el reto, a las 18 horas pidieron con desesperación ser liberados.
Las gallinas ponedoras sólo disponen del espacio equivalente a una página tamaño carta durante toda su vida, impidiéndoles estirar las alas, esto les causa heridas y daños en la piel y huesos. La tensión constante las hace agresivas y para evitar que se picoteen entre sí, se les hace el doloroso “corte de pico”, con una guillotina o con un cuchillo caliente. Luego de poner unos 400 huevos en 300 días son llevadas en pequeñas jaulas, apiladas unas sobre otras, en camiones descubiertos, expuestas al sol y lluvia, sin agua, ni comida, hasta llegar a los mercados libres, donde sedientas, hambrientas y desplumadas, las que no han muerto por asfixia, son puestas a la venta.
Las llamadas “terneras de leche” que se ofrecen en los restaurantes de lujo, son mantenidas desde los 4 días de nacidas, inmóviles en pequeños cajones, que no les permiten, ni siquiera voltearse para que no formen músculos, anémicas y alimentadas sólo con leche descremada durante las 13 o 15 semanas que dura su vida. Cuando el animal sabe que va a morir (porque siente el olor a sangre o ve los que mueren antes que él) siente gran angustia y terror, lo cual hace que segregue adrenalina y otras sustancias que hacen que su carne se vuelva tóxica en poco tiempo. (En muchos países existen leyes que obligan usar un pistolete que insensibiliza al animal para que no sepa que va a morir).
Mientras en Europa la presión de la gente consiguió mejor trato y muerte menos dolorosa para los animales de consumo, en Venezuela se sacrifican diariamente millones de animales en FORMA BRUTAL, porque NO HAY una Ley de Protección Animal.
Otras crueldades que se cometen contra los animales de consumo:
Langostas: son cocinadas vivas.
Ranas: A las ranas vivas se les arrancan las patas traseras (que es lo único que se aprovecha) y el resto se bota.
Caracoles: se cocinan vivos.
Ostras: Se consumen vivas.
Chigüieres: Son acorralados y muertos a palos.
Morrocoyes: Se les rompe el caparazón a hachazos para sacar en trozos la carne del animal vivo.
Pavos: se les da a beber vinagre y condimentos.
Gansos: Se les alimenta A LA FUERZA con sustancias dañinas que hacen crecer anormalmente sus hígados para fabricar el “paté de foie”.