Circos sí, pero sin animales
Aproa se une al movimiento mundial contra los circos con animales, debido a la crueldad y maltrato que significan
RAZONES
Acaban con los animales domésticos. por donde pasa un Circo desaparecen perros y gatos.
Transporte: Larguísimos viajes de 10/12 horas, sin luz, ni ventilación; frío en invierno y con calor en verano asfixiándose con el metano de sus propios excrementos y sedientos para que orinen menos.
Extinción: La mayoría de los animales se les secuestra de su medio natural, y el tráfico ilegal de fauna contribuye a la desaparición de las especies.
Educación: Muestran la peor actitud posible hacia los animales, despojando a unas criaturas magníficas de su dignidad obligándolas a realizar trucos estúpidos y dolorosos.
Adiestramiento
OSOS: Para manejar a los osos les colocan un aro y una cadena de hierro que les perfora la nariz y el labio.
SIMIOS: a los chimpancés les extraen los dientes incisivos quirúrgicamente, Para enseñarles o cuando desobedecen les pegan con palos y durante la función para que obedezcan se los ahorca con el collar que pasa imperceptible para el público.
ELEFANTES: Utilizan el ancush, instrumento metálico de dos puntas que se les clava detrás de las orejas, en la panza o en los genitales. También se utiliza una picana a pilas camuflada. Y mientras no actúan los inmovilizan con grilletes.
CONDUCTAS AGRESIVAS Y LOCURA:
Este cruel modo de vida se caracteriza por el aislamiento, el castigo y el miedo, y no es de extrañar que un elefante que vive mas de 70 años en su medio natural, sólo viva 14 o 15 años en cautividad; tigres, leones, cebras, osos y elefantes separados de sus congéneres, encerrados y amarrados, sometidos a privaciones y frustrados sus instintos naturales llevan una dantesca existencia que los vuelve locos, desarrollando conductas neuróticas con movimientos repetitivos y mordisqueando los barrotes de las jaulas; locura que termina convirtiéndose en agresividad.