Día Mundial de las Aves Migratorias 2023
El «Día Mundial de las Aves Migratorias», se celebra dos veces al año: los segundos sábados de los meses de mayo y octubre. Este año el Programa para el Medio Ambiente de la ONU escogió el 13 de mayo y el 14 de octubre como fechas para elevar la conciencia global sobre las amenazas a las que se enfrentan estas especies, su importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas. El lema para la campaña de 2023 es “Agua: mantenimiento de la vida de las aves”.
La primavera y el otoño son las épocas de migración de las aves. El cambio climático dificulta su viaje, pero el mayor peligro para las aves migratorias es el ser humano.
La degradación de los ecosistemas y el calentamiento global están cambiando los patrones migratorios de miles de especies, muchas de ellas, en peligro de extinción. Esto es solo un indicador de que debemos cambiar nuestro rumbo y dirección”
Naturaliza
Se conocen aproximadamente 10.000 especies de aves en la Tierra. Algo menos de la mitad son migratorias. Unas 4.000 especies de aves migran entre sus zonas de cría y de invernada. Alrededor de dos tercios de ellas recorren largas distancias, volando hasta 20.000 kilómetros al año.
El cuco, por ejemplo, se desplaza durante unos ocho meses al año. Las golondrinas vuelan hasta 1.000 kilómetros al día, y las cigüeñas ahorran hasta el 90 por ciento de su energía en el vuelo de planeo, según reseña DW.
El Día Mundial de las Aves Migratorias es una campaña mundial de sensibilización para promover la protección de las aves migratorias y sus hábitats en todo el mundo. Fue establecido por ONU Medio Ambiente para aumentar la conciencia sobre su papel de vital importancia en el medio ambiente. Gracias a su existencia en el planeta, se puede lograr un perfecto equilibrio y así evitar la propagación de plagas que afecten la salud de los seres humanos.
Los antecedentes de esta celebración se remontan a 2006 a iniciativa de la Secretaría del Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA) en colaboración con la Secretaría de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS). En 2017 tuvo lugar otro hito de esta celebración cuando la AEWA y la CMS se unieron a Medio Ambiente para las Américas (EFTA), para unificar los dos grandes movimientos que existían en aquel momento para proteger a las aves migratorias: el Día Internacional de las Aves Migratorias (IMBD en inglés) y el Día Mundial de las Aves Migratorias (WMBD en inglés).
Desde 2018 se celebra el día de manera conjunta bajo el nombre de Día Mundial de las Aves Migratorias. Se trata de un evento con un alcance mundial en el que gobiernos y entidades de todos los países organizan diferentes iniciativas de concienciación.
Las distintas actividades diarias realizadas por el hombre han causado un desequilibrio y alteración de alto porcentaje de los ecosistemas marinos y terrestres de todo el mundo. Prácticas constantes como la caza, la desforestación o la ganadería y la agricultura masiva, han destruido una gran parte de ellos, lo cual ha conllevado a la muerte y desaparición de la flora y fauna de esos lugares. Extensas áreas destruidas por la contaminación con desechos tóxicos ha causado que las aves migratorias vayan desapareciendo de forma paulatina por esta alteración en su entorno.
Según los últimos datos registrados, se sabe que un 90% de las aves mueren por comer plásticos que son encontrados en sus intestinos, como resultado del comportamiento irresponsable de los seres humanos.
Según Ecoavant las Aves Migratorias tienen un papel crucial para la preservación de la vida del planeta:
Contribuyen al equilibrio ecológico: Las aves migratorias desempeñan un papel vital en la cadena alimentaria y la dispersión de semillas ya que, al migrar, llevan nutrientes y energía a diferentes partes del mundo, lo que ayuda a mantener el equilibrio ecológico.
Indicadores de la salud del ecosistema: Cualquier cambio en los patrones migratorios de las aves puede indicar problemas ambientales como la contaminación, la pérdida de hábitat y el cambio climático.
Beneficios económicos: La observación de aves es una actividad turística importante y genera ingresos económicos significativos en muchas partes del mundo. Las aves migratorias son especialmente importantes para la industria turística, ya que sus migraciones espectaculares a menudo atraen a miles de visitantes cada año.
Control de plagas: Algunas especies de aves migratorias, como las golondrinas, se alimentan de insectos y otros animales que pueden ser considerados plagas. Al controlar las poblaciones de estas especies, las aves migratorias ayudan a proteger los cultivos y a reducir la necesidad de pesticidas.
¿Por qué determinadas especies de aves recorren miles de quilómetros cada año? Las aves migratorias saben perfectamente cuándo partir, hacia dónde deben ir, cómo desarrollarán ese viaje y para qué. Estos viajes no tienen principio ni final, son ciclos continuos que realizan cada año. Muchas necesitan un lugar adecuado para su reproducción, que les proporcione clima y alimento para criar a sus polluelos. Cuando esta etapa de crianza finaliza, migran para descansar en ambientes más adecuados. En esa ruta realizan paradas en lugares especiales para alimentarse y descansar para luego retomar su viaje e iniciar nuevamente su ciclo reproductivo. No todas inician su migración desde el mismo lugar.
Agua para la vida
La gran mayoría de las aves migratorias dependen de los ecosistemas acuáticos durante sus ciclos de vida por diversos motivos:
Alimentación: Muchas aves migratorias se alimentan de peces, invertebrados y otros organismos acuáticos que dependen del agua para sobrevivir. Sin acceso al agua, estas especies de aves no podrían alimentarse adecuadamente durante sus largos viajes migratorios.
Descanso y recuperación: Las aves migratorias necesitan agua para descansar y recuperarse durante sus migraciones. Durante sus vuelos largos y extenuantes, las aves necesitan parar y reponer energía para continuar con su viaje. Los cuerpos de agua como ríos, lagos y humedales proporcionan lugares seguros y protegidos para que las aves descansen y se recuperen.
Reproducción: Muchas especies de aves migratorias dependen del agua para la reproducción. Los humedales y los cuerpos de agua proporcionan hábitats importantes para la reproducción y cría de muchas aves acuáticas, como patos, garzas y flamencos.
Orientación: Algunas especies de aves migratorias utilizan características del agua, como ríos y lagos, para orientarse durante sus migraciones. Al seguir las características del agua, las aves pueden mantener una ruta de migración coherente y llegar a su destino.
Lamentablemente, la creciente necesidad humana de agua, unida a la contaminación y al cambio climático, están causando un impacto directo en la calidad y disponibilidad del agua limpia, afectando seriamente la conservación de muchas especies de aves migratorias.
Fuentes: Naturaliza, Ecoavant, ONU