Estambul: La mágica ciudad de los gatos
Estambul es una ciudad mágica, donde los gatos son considerados seres bendecidos por Alá (Dios). Según el Islam son los únicos que pueden ingresar a la mezquita de La Meca, en respeto al profeta Mahoma, quien los considerba puros y aptos para entrar al paraíso. Los gatos desde tiempos remotos son amados y respetados en la ciudad turca, incluso, se han convertido en un atractivo turístico.
Antiguamente conocida como Bizancio y Constantinopla, Estambul es la ciudad más poblada de Turquía y el centro histórico, cultural y económico del país. Dividida por el estrecho del Bósforo que une el Mar de Mármara con el Mar Negro, es una ciudad portuaria, por lo que se cree que los gatos llegaron con los barcos y fueron bien recibidos, por eso se quedaron. Se estima que hay más de 150 mil gatos en este santuario donde abundan los albergues y comida para los gatos callejeros.
En Europa durante la edad media, los gatos fueron perseguidos, torturados y asesinados. A principios del siglo XIII el Papa Gregorio IX declaró que el gato era una «criatura diabólica» , lo que desembocó en una masacre de gatos en toda Europa.
En cambio, Mahoma se desvivía por los gatos. Sus nueve esposas también los amaban. En respeto a Mahoma, Estambul los consideran seres sagrados.
Tombili
El gato más querido de Estambul se llama Tombili. Fue un gato callejero que vivía en el barrio Ziverbey. Se hizo famoso tras viralizarse una foto suya con un brazo apoyado en el respaldo de un banco mirando la calle, era como ver a Garfield en la vida real. No está claro si Tombili tenía una casa propia pero no hay duda que siempre fue buen alimentado por los vecinos de la zona o en su hogar hipotético. Después de que falleció le hiceron una estatua de bronce con la misma pose con se hizo viral. Tombili sigue vivo en las redes, e incluso en Wikipedia se le consigue.
Tritemente, en Venezuela han ocurrido crueles matanzas de gatos, muchas veces desde el anonimato. También son abandonados y condenados al hambre y a tratos crueles. En Aproa realizamos jornadas de esterilización y castración, también promovemos la adopción responsable de gatos y perros, por lo que vemos con admiración como en Estambul, todos los años figura suficiente presupuesto en el ayuntamiento para la alimentación, creación y mantenimiento de albergues e instalaciones donde los gatos callejeros puedan pasar la noche y alimentarse. Te invitamos a sumarte a quienes cuidamos y amamos a los gatos.
