Freddie Mercury y su amor por los gatos: Una historia de lealtad y compasión
Freddie Mercury, el legendario líder de la banda británica Queen, no solo dejó una marca imborrable en la historia de la música, sino que también demostró un amor profundo por los animales, especialmente por los gatos. Su pasión por estos felinos lo llevó a adoptar más de siete gatos abandonados del refugio Blue Cross en Inglaterra.
Freddie Mercury creía firmemente que sus gatos eran los únicos seres verdaderamente leales e incondicionales en su vida. Este vínculo tan especial lo inspiró a dedicarles uno de sus álbumes, el icónico “Mr. Bad Guy”. En la dedicatoria del álbum, Freddie incluyó un mensaje conmovedor: “A mi gato Jerry, Tom, Oscar, Tiffany también, y a todos los amantes de los gatos del universo, y que se jodan todos los demás”.
Los gatos de Freddie Mercury tenían nombres tan carismáticos como Tom, Jerry, Oscar, Tiffany, Delilah, Goliah, Miko, Romeo y Lily, y fueron los principales beneficiarios de su fortuna. Aunque casi todos sus felinos fueron rescatados del abandono, Tiffany, una gata del Himalaya, fue un regalo especial de su exnovia Mary Austin, a quien Freddie llamó «el amor de su vida».
Entre todos, Delilah ocupaba un lugar especial en el corazón de Freddie. Esta gata de pelaje largo y suave fue su favorita y le dedicó una canción con su nombre, incluida en el disco “Innuendo”. Delilah permaneció a su lado hasta el último día de su vida, siendo un testimonio viviente del amor y la compasión que Freddie sentía por sus gatos.