San Martín de Porres: El Santo mulato que amaba a los animales
San Martín de Porres es el primer santo mulato de América. Nació en el año 1579 y murió en el 1639 en Lima. Era mulato, o sea hijo de una negra liberta y un hidalgo español. Desde pequeño trabajó en una barbería que además vendía yerbas curativa. Eso le hizo conocedor de medicamentos y aprendió a hacer cirugías menores y sacar muelas.
Ingresó al convento de los dominicos donde no pasó de aspirante debido a su color.
En el convento vivía en la enfermería y allí hacía las curaciones que había aprendido a los pobres y a los animales.
Tenia percepción extra sensorial de la videncia y predicción de hechos futuros.
Se preocupaba por los animales a quienes alimentaba con la comida del convento, hecho no permitido por el Abad.
Había hecho voto de obediencia, pero cuando alimentaba a los perros hambrientos en la puerta del convento, ante las recriminaciones del Abad le decía:» Caridad mata a obediencia»
Por cuanto dormía muy poco, tenía un gato que le despertaba a la hora prevista.
Organizó un albergue en la casa de su hermana para perros en malas condiciones y ellos le obedecían ciegamente debido a un particular privilegio de Dios. Se dice que comía en el mismo plato con un perro, un gato y un perico.