Parvovirus Canino: Protege a tu mejor amigo
El Parvovirus canino es una enfermedad viral altamente contagiosa que representa una de las principales causas de mortalidad en cachorros. Su rápida propagación y agresividad lo convierten en una emergencia veterinaria que requiere atención inmediata.
Este virus ataca principalmente el sistema digestivo de los perros, provocando síntomas como vómitos, diarrea con sangre, fiebre, decaimiento y deshidratación severa. La transmisión ocurre por contacto directo con heces infectadas o superficies contaminadas, y puede mantenerse activo en el ambiente durante semanas.
Los animales más vulnerables son los cachorros entre seis semanas y seis meses de edad, especialmente si no han completado su esquema de vacunación. También están en riesgo los perros adultos no vacunados y aquellos que frecuentan espacios públicos con alta concentración de animales.
La prevención es posible mediante la aplicación oportuna de la vacuna, el mantenimiento de condiciones higiénicas adecuadas y la restricción de paseos en lugares públicos para animales no inmunizados. Ante cualquier síntoma, es fundamental acudir al veterinario y realizar pruebas diagnósticas.
La vacunación contra el Parvovirus forma parte del esquema básico de inmunización en perros y se administra mediante la vacuna múltiple conocida como pentavalente o séxtuple, que protege contra varias enfermedades virales, incluyendo la parvovirosis. El protocolo inicia entre las 6 y 8 semanas de edad, con refuerzos cada 3 a 4 semanas hasta completar al menos tres dosis. Posteriormente, se aplica un refuerzo anual para mantener la protección activa. Esta vacuna es segura, eficaz y constituye la herramienta más importante para prevenir el contagio, especialmente en cachorros, que son los más vulnerables a desarrollar formas graves de la enfermedad.
En APROA, contamos con servicios de vacunación contra el Parvovirus y análisis clínicos para confirmar o descartar la presencia del virus.
